La pregunta es muy interesante. En primer lugar me remito a la inquietud de la compañera sobre la capacidad individual de la performatividad. Creo que efectivamente eso existe, que hay un impronta o sello individual único e irrepetible como cada individuo, pero que, a su vez, también, tal sello posee la vertiente del acumulado de aquello que en clase se ha denominado como la producción de significación o discurso. Pienso, quizá matizando un poco la afirmación un tanto totalizante de Yúdice, que sí puede haber una performatividad indiviudal y nacional a diferencia de lo sostiene en su ensayo El recurso de la cultura: "Por cierto, no hay un solo estilo performativo, y mucho menos un estilo performativo nacional". Según sea el fenómeno performativo o discurso que a tal escenario se adapte, podríamos sostener que en tal fenómeno habría la posibilidad de existencia de ciertos rasgos nacionales aunque no uniformizantes o absolutistas. Por ejemplo, cuando uno piensa en el humor de Cantinflas piensa en su espécifica forma individual de presentarse y en su proyección, al mismo tiempo, tan nacional, tan de su país. Este ejemplo, justamente me remite a la propia idea de Yúdice sobre la recepción unida o más bien mediada por lo que él denomina "la fuerza de la performatividad" y creo que una parte de esa fueraza es, justamente, la especificidad. He visto reportajes sobre Jane Goodall acerca de sus estudios con primates, y no entiendo muy bien su mención y la reacción del público en el ensayo de Yúdice porque me falta la referencia en concreto que alude al discurso de Haraway sobre esta científica. En todo caso sobre el atrincheramiento o sectarismo y las guerras culturales me quedo con el planteamiento de Habermas: la rehabilitación de la razón como razón comunicativa. Por lo tanto, pienso que el problema no es la existencia o no de identidades, sino la horizontalidad deliberativa que de ello se haga, sin que por ello desconozca todos los dispositivos que estructuralmente impiden o condicinan tal diálogo. Por último pienso que hay otro tipo de público al rato de la receptividad y no solo dos, es decir no solo el "implicito/complice y el sometido a la burla" como plantea el autor sino un tercer público, quizá un poco más reducido que puede tener una actitud más crítica y menos maniquea sobre el emisor. de otra parte y según resume el autor al citar las fuentes iniciales del término: "la performatividad fue generalmente caracterizada como un acto que produce lo que nombra, y en el proceso efectúa una exclusión obligatoria" (Bultler,1993). Entonces para volver a la pregunta de este foro sobre su carácter individual, es lógico pensar en que alquien lo dijo por lo menos por primera vez y ello implica una conclusión casi de sentido común, una individuación de la performatividad. Puede que este argumento no sea suficiente para sostener tal individuación aunque parezca lógico y por tanto puede tener un margen de error, pero también de acieto. En todo caso, creo que la respuesta a la pregunta se puede manejar mejor con más ejemplos y con una mayor profundidad sobre el término performatividad que espero sean abordadas en el transcurso de la cátedra. Sara
Sobre la parte de la pregunta que hace alusión a la contrucción de la ciudadanía y complentando mi entrada anterior, pienso que ese concepto colectivo no anula al individuo y que igualdad no es lo mismo que homogenizarlo todo. De tal suerte que lo que creo que existe es quizá, en algún punto, la capacidad de multiplicidad de esa performatividad indiviudal hacia lo colectivo, hacia otras voces comunes. Tal vez ello contruya parte de es mención a la ciudadanía. Sara
La pregunta es muy interesante. En primer lugar me remito a la inquietud de la compañera sobre la capacidad individual de la performatividad. Creo que efectivamente eso existe, que hay un impronta o sello individual único e irrepetible como cada individuo, pero que, a su vez, también, tal sello posee la vertiente del acumulado de aquello que en clase se ha denominado como la producción de significación o discurso. Pienso, quizá matizando un poco la afirmación un tanto totalizante de Yúdice, que sí puede haber una performatividad indiviudal y nacional a diferencia de lo sostiene en su ensayo El recurso de la cultura: "Por cierto, no hay un solo estilo performativo, y mucho menos un estilo performativo nacional". Según sea el fenómeno performativo o discurso que a tal escenario se adapte, podríamos sostener que en tal fenómeno habría la posibilidad de existencia de ciertos rasgos nacionales aunque no uniformizantes o absolutistas. Por ejemplo, cuando uno piensa en el humor de Cantinflas piensa en su espécifica forma individual de presentarse y en su proyección, al mismo tiempo, tan nacional, tan de su país. Este ejemplo, justamente me remite a la propia idea de Yúdice sobre la recepción unida o más bien mediada por lo que él denomina "la fuerza de la performatividad" y creo que una parte de esa fueraza es, justamente, la especificidad. He visto reportajes sobre Jane Goodall acerca de sus estudios con primates, y no entiendo muy bien su mención y la reacción del público en el ensayo de Yúdice porque me falta la referencia en concreto que alude al discurso de Haraway sobre esta científica. En todo caso sobre el atrincheramiento o sectarismo y las guerras culturales me quedo con el planteamiento de Habermas: la rehabilitación de la razón como razón comunicativa. Por lo tanto, pienso que el problema no es la existencia o no de identidades, sino la horizontalidad deliberativa que de ello se haga, sin que por ello desconozca todos los dispositivos que estructuralmente impiden o condicinan tal diálogo. Por último pienso que hay otro tipo de público al rato de la receptividad y no solo dos, es decir no solo el "implicito/complice y el sometido a la burla" como plantea el autor sino un tercer público, quizá un poco más reducido que puede tener una actitud más crítica y menos maniquea sobre el emisor.
ResponderEliminarde otra parte y según resume el autor al citar las fuentes iniciales del término: "la performatividad fue generalmente caracterizada como un acto que produce lo que nombra, y en el proceso efectúa una exclusión obligatoria" (Bultler,1993). Entonces para volver a la pregunta de este foro sobre su carácter individual, es lógico pensar en que alquien lo dijo por lo menos por primera vez y ello implica una conclusión casi de sentido común, una individuación de la performatividad. Puede que este argumento no sea suficiente para sostener tal individuación aunque parezca lógico y por tanto puede tener un margen de error, pero también de acieto. En todo caso, creo que la respuesta a la pregunta se puede manejar mejor con más ejemplos y con una mayor profundidad sobre el término performatividad que espero sean abordadas en el transcurso de la cátedra.
Sara
Sobre la parte de la pregunta que hace alusión a la contrucción de la ciudadanía y complentando mi entrada anterior, pienso que ese concepto colectivo no anula al individuo y que igualdad no es lo mismo que homogenizarlo todo. De tal suerte que lo que creo que existe es quizá, en algún punto, la capacidad de multiplicidad de esa performatividad indiviudal hacia lo colectivo, hacia otras voces comunes. Tal vez ello contruya parte de es mención a la ciudadanía.
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